La aventura de aprender a leer con la colección de cuentos Caballo
Os queremos acompañar en la aventura de leer con una selección de cuentos muy especial, la colección Caballo.
Aprender a leer es una de las operaciones más complejas que realizamos a lo largo de nuestra vida. Los niños y niñas suelen iniciarse en este proceso hacia los tres o cuatro años. Esta proeza requiere por un lado de una gran dosis de concentración, para afrontar la abstracción del proceso, y por otro, motivación para entrar en él bien predispuestos.
Si pensamos que leer supone captar la dimensión temporal de una historia, y que por lo tanto es una habilidad que puede adquirirse incluso antes de saber descifrar el código escrito, entonces nos daremos cuenta de la importancia que tiene que desde el inicio acostumbremos a los niños a contemplar y hojear los libros, que les habituemos a plantear hipótesis para un hilo argumental, a establecer relaciones entre texto e ilustraciones.
En esta etapa, los niños son capaces de trasladar sus vivencias al campo de lo imaginario. Un momento ideal, pues, en el que empieza a haber espacio para la literatura.
Algunos recursos extraídos de la tradición oral y el cuento popular pueden ser una excelente ayuda en este primer paso lector, ya que sitúan al niño ante la expectativa de una estructura fija, a veces repetitiva, que le dará una cierta previsión de lo que quizá ocurre en la historia que está leyendo.
Así, pues, los cuentos circulares o sin fin, las historias con repeticiones, con enumeraciones, los cuentos con adiciones o que restan, el clásico cuento encadenado, etc., recursos de la narrativa popular, pueden servirnos de base para la creación de nuevas historias, en las que inicialmente no les será necesario el conocimiento de letras y palabras para poder empezar a “leer”.
Con esta voluntad, hemos ideado la colección Caballo, una serie de libros para primeros lectores organizada en tres niveles según el grado de dificultad creciente:
¡Arre, caballito!
Para los que aún no son capaces de leer. Los cuentos tienen muy poco texto y la ilustración cobra una importancia máxima para la comprensión del argumento.
Trote
Para los que ya conocen algunas letras. Una primera lectura en compañía de un adulto será suficiente para que más tarde puedan leer el cuento solos.
Galope
Para los que se acaban de iniciar en la lectura. Se aconseja que el adulto lo acompañe al inicio, poco después descubrirá la arquitectura narrativa de cada cuento y podrá leer solo.
Esperamos que la colección Caballo sea una herramienta útil para padres y madres, así como para los profesionales de la enseñanza, y que nuestro trabajo y dedicación den como resultado la ilusión de los lectores para abrir un libro y sentir que entran en un mundo nuevo para vivir y revivir.
Noemí Mercadé, Directora Editorial